La escultura de tema religioso del Cristo de la Minerva de Miguel Ángel representa a Jesucristo Resucitado.
Su nombre se debe a su ubicación en la basílica romana de Santa María sopra Minerva. La estatua fue realizada por Michelangelo en Florencia entre 1516 y 1521.
Historia de la escultura de Cristo Resucitado
Iconografía y simbolismo del Cristo Resucitado
Anatomía del Cristo de la Minerva
El Cristo de la Minerva de Miguel Ángel y la Contrarreforma
La versión del Cristo Resucitado en Bassano
Visitar el Cristo de la Minerva en Roma
Historia de la escultura de Cristo Resucitado
Michelangelo Buonarroti había firmado un contrato en exclusiva con los herederos de los Della Rovere para finalizar la tumba de Julio II. Pero eso no le impedía que aceptase otros proyectos privados, como este del Cristo de la Minerva.
En efecto, en 1514 Metello Vari había comisionado con el escultor florentino la escultura de un Cristo resucitado para colocar en la basílica de Santa Maria sopra Minerva en Roma.
El genio del Renacimiento estaba en Florencia, donde tuvo que trabajar el mármol de Carrara para sacar a la luz esta pieza. El Cristo de la Minerva viajó hasta Roma sin finalizarse. Así, en verano de 1521, la obra se embarcó desde la Toscana a Roma.
Una vez en la ciudad eterna, había que acabar la estatua. Sin embargo, Miguel Ángel seguía en Florencia, por lo que hubo de encargar la finalización a uno de sus colaboradores. El fiel Pietro Urbano fue el responsable de ultimar los detalles. Y, por supuesto, no estuvo a la altura del maestro.
El artista Sebastiano del Piombo describe en una carta enviada a Michelangelo cómo el discípulo desfiguró la figura. El pie derecho acabó recortado, especialmente en los dedos. También la mano que sostiene la cruz tiene los dedos acortados. Los errores fueron remediados, en la medida de lo posible, por otro colaborador, Federico Frizzi.
El comitente, Metello Vari, que llevaba casi una década esperando su Cristo Resucitado, se conformó con esta obra, aún con los desperfectos. Quizá temía que si esperaba una nueva versión no llegase nunca, dada la tardanza de este encargo.
La estatua se colocó en la basílica el 27 de diciembre de 1521, donde ha permanecido hasta ahora.
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Iconografía y simbolismo del Cristo Resucitado
En el Cristo de la Minerva se representa la iconografía religiosa de Cristo resucitado. Y se hace desde un punto de vista simbólico, ya que no aparece levantándose de la tumba como en otras obras de arte.
Así, Jesús está en pie sobre un suelo de piedras, apoyado en la cruz. Este instrumento, por sus dimensiones, no puede ser la cruz del martirio, sino que es un elemento simbólico de salvación. Además, en la mano sujeta la caña y la esponja con las que sus verdugos le ofrecieron vinagre -y no agua- cuando estaba crucificado, según cuentan las escrituras.
Por tanto, el Cristo de la Minerva de Michelangelo es una imagen del tema religioso que muestra a Jesucristo venciendo la muerte y el sufrimiento de la pasión a través de la cruz. La cruz es un símbolo de salvación, de alcance de la vida eterna.
Anatomía del Cristo de la Minerva
El Cristo resucitado de la Minerva se muestra con una doble torsión en torno a la vertical de la cruz. Este movimiento hace que el torso mire hacia la cruz, mientras que las piernas y la cabeza giran hacia el lado contrario. La mano izquierda de la escultura agarra la caña y la esponja, en un gesto que también parece que señala la cruz. La cruz está a una distancia suficiente del cuerpo para que la figura sea visible y casi independiente del elemento de la pasión.
Miguel Ángel concibió a su Cristo desnudo, con una anatomía de un hombre maduro. Sus piernas son fuertes, con unas pantorrillas anchas. Los brazos, en cambio, son más esbeltos, modelados por la tensión de la sujeción de la cruz y el resto de los instrumentos de tortura.
El rostro muestra la divinidad de Cristo, con una idealización que une la estatua con el mundo clásico. La barba hace que el personaje sea el hijo de Dios y no una representación de un Apolo o un Marte.
La lástima es que los colaboradores alteraran el equilibrio compositivo que sin duda había concebido Michelangelo Buonarroti. También carece de ese tratamiento casi pictórico en la superficie del mármol, donde Miguel Ángel empleaba sus herramientas de escultor para crear efectos visuales y lumínicos.
El Cristo de la Minerva de Miguel Ángel y la Contrarreforma
Como se afirmó anteriormente, el artista italiano esculpió a su Cristo de la Minerva desnudo. En la Roma del Renacimiento pleno a nadie le podía escandalizar que una imagen religiosa estuviera sin ropa en una iglesia. Sin embargo, tras el Concilio de Trento, no se vio con buenos ojos esta desnudez.
Por tanto, la censura de la Contrarreforma cubrió los genitales de Cristo con un ropaje de bronce. De esta forma no se puede apreciar la anatomía del cuerpo tal y como la esculpió Miguel Ángel.
La versión del Cristo Resucitado en Bassano
En 2001 se determinó que el Cristo Resucitado del monasterio de San Vicenzo de Bassano Romano era una primera versión del Cristo de la Minerva de Miguel Ángel. La obra es muy similar, salvo que el brazo izquierdo queda en paralelo al cuerpo, sosteniendo el sudario.
Parece que la obra estaba muy sucia y sólo una limpieza llevó a pensar que fue realizada entre 1514 y 1516 por el autor florentino y que no se trataba de una copia del siglo XVII de la pieza romana.
También parece que la obra se dejó incompleta porque apareció una veta negra del mármol justo en el rostro del Cristo. Y, como estaba incompleta, parece que en el siglo XVII algún escultor (Frommel afirma que incluso podría haber intervenido Bernini) habría acabado la obra.
Es por eso que es difícil determinar que esta sea una obra de Miguel Ángel, porque el modelado ya se corresponde con otro artista.
Visitar el Cristo de la Minerva en Roma
El Cristo resucitado de Miguel Ángel se encuentra en la Basílica de Santa María sopra Minerva de Roma. Es de las pocas obras del artista italiano que se pueden visitar de forma gratuita, ya que se ubica en una iglesia abierta al público.
No obstante, la iglesia de Santa María Sopra Minerva está cerrada a las visitas en este momento por labores de restauración del templo. Existe un horario de apertura de los cultos de la iglesia, de 17:00 a 18:45 horas en las que se pueden adivinar algunos de los tesoros del templo.