El David de Miguel Ángel en la Exposición de Dubai 2021
La réplica del David de Miguel Ángel viajará a Dubái gracias a la tecnología en 3D. La escultura del gigante del Renacimiento creada por un joven Michelangelo ha sido escogida para viajar a la Exposición 2020 que se celebrará en el país árabe.
Esta exposición universal, que debía celebrarse en este año, se ha pospuesto al 2021 por motivo de la pandemia del coronavirus.
El significado del David de Miguel Ángel en Dubái
Ya antes de retrasarse un año, el pabellón italiano había seleccionado la réplica del David de Miguel Ángel como el icónico representante del país. Según explica Cecilie Hollberg, director de la Galleria dell’Accademia de Florencia, museo que custodia el original del artista florentino, la nueva copia del David estará en el centro del Pabellón de Italia. Su lugar específico, el Teatro de la Memoria, un espacio octogonal con escalas y tres planos de observación para admirar la reproducción de la obra maestra de la juventud de Miguel Ángel desde varias perspectivas y alturas. Además estarán presentes los mosaicos de la Capilla Palatina de Palermo, también en reproducción.
La estatua miguelangelesca sería una representación del genio, de la fantasía y de la ciencia italiana, en palabras de Hollberg. “Aunque no podrá igualar, ni siquiera acercarse al original, la copia será su mensajera, su alter ego tecnológico, artístico y artesanal”.
Sin embargo, la réplica del David de Miguel Ángel adquiere significados nuevos. El mundo está sufriendo los efectos de la COVID19, que en Italia ha dejado más de 36.000 fallecidos. El héroe bíblico del David que venció al Goliat quiere ser un símbolo de la lucha contra el virus, del triunfo del bien contra el mal.
Una copia de arte en 3D única en el mundo
La escultura que se expone en el corazón de la Galleria de la Academia de Florencia tendrá una copia como nunca antes se ha hecho. Para realizar la réplica del David de Miguel Ángel intervendrá el Departamento de Ingeniería de la Universidad de Florencia. Su representante, Grazia Tucci, asegura que se usará la tecnología más puntera del mercado, con los scanner utilizados por la Nasa y la Aeronáutica Militar. En el equipo habrá decenas de profesionales que intervendrán cada una en su campo académico.
Como nunca se ha hecho una reproducción en 3D tan grande, que mide 5 metros y 17 centímetros, hay que estudiar al máximo los materiales, la reducción al mínimo las partes que hay que unir para construir una imagen uniforme. Porque, por supuesto, se necesitará una enorme impresora tridimensional.
Las fases de la reproducción del David de Miguel Ángel
Para hacer una reproducción en 3D de estas características se necesitan tres fases de trabajo.
La primera será la de crear un gemelo digital gracias a un escáner láser. Cada lunes, que es el día que cierra la Accademia de Firenze, los ingenieros accederán a los alrededores de la escultura para acceder a cada milímetro de la piel del mármol de Carrara. Se trata de tener toda la información de la superficie con la que crear un archivo digital de alta resolución del David.
La segunda etapa constará de la impresión de la escultura en 3D más grande impresa hasta el momento. La impresora más grande de Italia lo hará por partes, que se unirán posteriormente. Está prohibido usar mármol de Carrara, para evitar posibles confusiones en un futuro. Se escogerá para la copia un plástico que sea fácil de transportar hasta los Emiratos Árabes.
En una última fase toca depurar cualquier imperfección de la impresora. Es un trabajo donde la tecnología más avanzada se une a la artesanía.
Una copia digital del David de Michelangelo
La reproducción en 3D del David de Miguel Ángel para la Expo Dubái aporta una gran información digital de la escultura renacentista. Los historiadores, los restauradores y demás profesionales preocupados por la integridad de la estatua y su conservación tendrán el mejor archivo de cómo es la escultura. Supone un seguro ante posibles incidentes. Por tanto, será la copia más perfecta del David de Michelangelo.
Superará la que hizo hace 20 años la Universidad de Stanford, que digitalizó por vez primera la estatua.