La estatua del Ángel con candelabro de Miguel Ángel pertenece al grupo de tres figuras que el escultor realizó para el Arca de San Domenico de Bolonia.
Es una obra en mármol de aproximadamente 51,5 cm de altura que se ejecutó entre el año 1494 y 1595.
Historia del Ángel de San Domenico
Miguel Ángel Buonarroti había escapado de Florencia en 1494 antes de que el gobierno de Savonarola le persiguiese como uno de los miembros del círculo de Piero de Medici. En Bologna el noble Giovanni Francesco Aldrovandi, cercano a los Medici, acoge al joven artista.
Este Aldrovandi consiguió que Michelangelo pudiera encargarse de completar la tumba de San Domenico en la iglesia homónima. Nicola Pisano había comenzado esta Arca hacia 1260 y que en la época de Miguel Ángel estaba siendo rematada por Niccolò dell’Arca. Pero la muerte de este último exigía continuar su trabajo en las esculturas.
Faltaban unas pequeñas esculturas por realizar. Michelangelo esculpió tres: el del Ángel con candelabro, el San Procolo y el San Petronio.
Descripción del Ángel con candelabro
El Ángel con candelabro de Miguel Ángel representa esta criatura alada, arrodillado, con un candelabro apoyado sobre su rodilla alzada. El candelabro es absolutamente funcional, ya que se pueden instalar los cirios votivos a los lados del sarcófago de Santo Domingo.
San Próculo de Miguel Ángel en Bologna
San Petronio de Miguel Ángel en Bolonia
Estatuillas de Bologna de Miguel Ángel
Estilo artístico del Ángel con candelabro de Michelangelo
Miguel Ángel se inspiró para su Ángel con candelabro en el ángel que ya había realizado Niccolò dell’Arca. Mientras que la figura del anterior escultor era más amable y decorado, el artista florentino optó por esculpir una figura sólida y compacta, llena de energía potencial. Está totalmente alejada de las formas equilibradas y refinadas del primer Renacimiento.
El Ángel con candelabro presenta una gran energía interna y es más macizo y masculino que su precedente de Niccolò dell’Arca.
La postura provoca que los paños de la túnica creen unas formas amplias y dinámicas.
El rostro lleno de idealismo avanza lo que será la escultura del Cinquecento.