Las pinturas de Miguel Ángel Buonarroti deberían de ser algo excepcional en su producción. El artista siempre de consideró escultor. De hecho, llega a firmar una de sus grandes obras pictóricas, la bóveda de la Capilla Sixtina, como “Michelangelo Buonarroti, escultor”.
Sin embargo, la actividad de Miguel Ángel como pintor es excepcional, llegando a alcanzar algunas de las cumbres de la Historia de la pintura occidental. Si no, mirad la escena de la Creación de Adán en la Capilla Sixtina y rastread su influencia en los demás creadores de la Historia del Arte.
La formación de Miguel Ángel pintor
Pinturas al fresco de Miguel Ángel
Bóveda de la Capilla Sixtina de Miguel Ángel
Testero de la Capilla Sixtina con el Juicio Final o Juicio Universal de Miguel Ángel
Conversión de San Pablo de Michelangelo de la Capilla Paulina
La Crucifixión de San Pedro de Miguel Ángel en la Capilla Paulina
Pinturas sobre tabla de Miguel Ángel
Madonna de Manchester de la National Gallery
Entierro de Cristo o Santo Entierro
Tondo Doni o La Sagrada Familia de Michelangelo
La formación de Miguel Ángel pintor
Michelangelo entró en el taller del artista Domenico Ghirlandaio con 13 años. Aunque debía permanecer bajo la tutela de su maestro durante 3 años, el período de aprendizaje se limitó a sólo un año.
Los biógrafos de Miguel Ángel apuntan que el artista, por entonces con 14 años, había mejorado un modelo propuesto por Domenico Ghirlandaio. Además de suponer una ofensa para el maestro, que se daba cuenta de la calidad que manejaba su alumno, Miguel Ángel se burló de la supuesta impericia de Ghirlandaio. Así que no tuvo más remedio que salir de ese taller a buscarse la formación por otro lado.
En ese año de instrucción, Miguel Ángel pudo conocer la técnica del fresco. Ghirlandaio estaba realizando los frescos de la capilla Tornabuoni en Santa Maria Novella de Florencia. Algunas figuras del Bautismo de Cristo, como el converso de rodillas tras el personaje de San Juan Bautista, se atribuyen a un joven Michelangelo.
Con todo, el aprendizaje de la pintura al fresco le valió para ejecutar en el futuro algunas de las obras imprescindibles de la pintura occidental.
Pinturas al fresco de Miguel Ángel
En el Vaticano, los sucesivos papas encargaron a los mejores artistas del Renacimiento pinturas al fresco que embellecieran los mejores espacios pontificios. Por ejemplo, Rafael Sanzio creó los fantásticos murales de las Estancias Papales, con la Escuela de Atenas a la Cabeza.
En el caso de Miguel Ángel, tuvo que completar los programas iconográficos de la Capilla Sixtina, donde ya habían intervenido pintores como Sandro Botticelli y Perugino; y los de la Capilla Paulina.
Para visitar las pinturas de la Capilla Sixtina hay que entrar en el recorrido de los Museos Vaticanos. En la página web de los Musei Vaticani encontrarás las distintas opciones de tickets.
Bóveda de la Capilla Sixtina de Miguel Ángel
Entre los años 1508 y 1512 el papa Julio II ordenó al escultor Michelangelo Buonarroti la decoración del techo de la Capilla Sixtina. En ella, Miguel Ángel elaboró un amplio programa iconográfico con escenas del Génesis, Profetas, Sibilas y figuras de desnudos.
Se expone la creación del Mundo y del Hombre, con los personajes de Adán y Eva. A su vez, se habla del pecado, con momentos como la Tentación de Adán y Eva; y de la salvación, con Noé salvándose del Diluvio Universal.
Esta lucha por la Salvación frente al Pecado tiene la promesa de la Redención, de la llegada de un nuevo Salvador en la figura de Cristo, que anuncias Profetas y Sibilas.
Testero de la Capilla Sixtina con el Juicio Final o Juicio Universal de Miguel Ángel
La capilla en la que se reúne el cónclave para elegir nuevo papa finalizó su ornamentación pictórica con el fresco del Juicio Final de Miguel Ángel. El artista florentino lo pintó entre 1536 y 1541.
Miguel Ángel dispone en la cabecera de la Capilla Sixtina casi 400 cuerpos en un esquema compositivo muy novedoso: un torbellino de figuras desnudas de santos, ángeles, justos y pecadores que se ordenan en torno a la figura de Cristo Juez del centro.
La Conversión de San Pablo de Michelangelo de la Capilla Paulina
Para la capilla privada de Pablo III Miguel Ángel, con 75 años, realizó los frescos de la Capilla Paulina.
La primera de las pinturas es La conversión de San Pablo, que muestra la escena en la que Saulo de Tarso escucha la voz de Cristo que viene desde el cielo. El entonces soldado romano cae del caballo, queda temporalmente ciego y se convierte en San Pablo.
La Crucifixión de San Pedro de Miguel Ángel en la Capilla Paulina
Enfrente de La conversión de San Pablo de la Capilla Paulina se encuentra La Crucifixión de San Pedro. Desde 1545 hasta 1550 Michelangelo se ocupó de trasladar al fresco el martirio del primer Papa de Roma, el apóstol San Pedro.
Pinturas sobre tabla de Miguel Ángel
Hay una serie de pinturas sobre tabla de Michelangelo Buonarroti repartidas en varios museos. Al contrario que las pinturas al fresco, que están ligadas a una superficie arquitectónica, estos cuadros de Miguel Ángel podían ser transportados.
Madonna de Manchester de la National Gallery
La Madonna de Manchester es una obra atribuida a Miguel Ángel que se encuentra en la National Gallery of London. Los estudiosos del maestro florentino datan la obra hacia 1497.
Se trata de una pintura al temple sobre tabla que se quedó inacabada. Al centro, hay una escena de la Virgen con el Niño y San Juan Bautista Niño, con ángeles a cada lado.
Como la madre de Cristo se abre el vestido dejando asomar un pecho, responde a la iconografía de la Virgen de la Leche.
Entierro de Cristo o Santo Entierro de Michelangelo
Otros de los cuadros que Miguel Ángel dejó sin acabar es el Santo Entierro, también ubicado en la National Gallery de Londres.
Todavía hay muchas discusiones en torno a esta pieza, incluida la atribución al maestro florentino. Es una obra que se fecha en torno a 1501.
El Santo Entierro de Miguel Ángel es una pintura mixta (óleo y temple) sobre tabla y representa el pasaje evangélico en el que llevan a Jesucristo a su sepulcro, curiosamente sin la presencia de la Virgen María.
Tondo Doni o La Sagrada Familia de Michelangelo
Mientras que las otras tablas todavía no se incluyen definitivamente en el catálogo de obras de Miguel Ángel Buonarroti, el Tondo Doni se considera como la única tabla de pintura conocida.
Tenemos que ir al museo de la Galleria degli Uffizi de Florencia para encontrarnos con La Sagrada Familia. La pieza fue realizada en un temple sobre una tabla circular para el fabricante de telas Agnolo Doni hacia 1503-1504.
Imágenes de las pinturas de Miguel Ángel
En este apartado podrás descubrir y comparar las pinturas de Michelangelo Buonarroti. Pincha en las fotografías y te llevarán a una ficha individualizada con el análisis y comentario de cada obra de arte.