La conocida como la Madonna de Manchester de Miguel Ángel es una de las pinturas inacabadas atribuidas al maestro renacentista.
Esta pintura al temple sobre tabla, de 102 por 76 centímetros de tamaño, se encuentra en la National Gallery de Londres. El nombre del cuadro de Michelangelo Buonarroti en inglés es The Manchester Madonna.
La datación de esta obra pictórica del artista florentino se encuadra entre 1495 y 1497.
Historia de la Madonna de Manchester
La atribución de la tabla del Santo Entierro de Miguel Ángel
Descripción de la Madonna de Manchester de Miguel Ángel
Explicación de la iconografía de la pintura de Miguel Ángel
La anatomía en el cuadro de Michelangelo Buonarroti
Los colores de una obra inacabada del joven Michelangelo
La técnica pictórica de la Madonna de Manchester
Visitar la Madonna de Manchester en la National Gallery
Historia de la Madonna de Manchester
La tabla de la Madonna con el Niño, San Juanito y los ángeles pertenecía a la colección Borghese de Roma.
La primera vez que se expuso fue en 1857 en Manchester en la exhibición temporal Art Treasures of the United Kingdom. De ahí recibe su nombre actual de Madonna di Manchester.
En 1870 la National Gallery de Londres la adquirió. Desde ese año forma parte del maravilloso catálogo de la institución británica.
La atribución de la Madonna de Manchester de Miguel Ángel
Al igual que pasa con la obra que cuelga a su lado, el Santo Entierro, esta Madonna se atribuye a Miguel Ángel, aunque no hay unanimidad por parte de los estudiosos.
Se cree que esta obra al temple sobre tabla habría sido pintada por un joven Michelangelo Buonarroti entre 1494 y 1497.
Los que defienden la autoría del maestro renacentista explican que esta tabla de la Madonna de Manchester se vincularía a otra adquirida en Roma en 1497. Mientras que en el pasado la pintura estuvo atribuida directamente a Domenico Ghirlandaio, desde hace décadas se ha decidido que tiene que ser de un discípulo de este maestro florentino.
Incluso el historiador Zeri escribió en 1953 que la obra es de un “Maestro de Manchester”, que trabajaba en el taller de Ghirlandaio.
También existen similitudes técnicas con la obra de otro compañero de taller de Michelangelo, Granacci. Los dos habían aprendido las mismas técnicas y formas pictóricas y Granacci realizó en la década de 1490 obras muy similares a esta Virgen de Manchester.
No obstante, los que creen que la Madonna de Manchester es de Miguel Ángel usan estas coincidencias pictóricas para situar mejor el cuadro. Así, correspondería con su primera época de artista independiente en la Florencia de los primeros años de 1490.
La inspiración de los ángeles está en los de la Cantoría de Lucca della Robbia del Duomo de Florencia, de la década de 1430. Pero uno de los ángeles, el de la derecha de todo, tiene la misma postura que la escultura del Baco, realizada en Roma en 1497.
Otros detalles que sitúan a la Madonna de Manchester en la obra de Michelangelo son su carácter casi de relieve escultórico en la pintura, al igual que el esmaltado brillante que recuerda a los colores del Tondo Doni.
En cuanto a las dudas sobre la autoría, hay que fijarse en la fisionomía leonardesca de la Virgen, que no existe en ninguna obra de Michelangelo; la cabeza demasiado grande de San Juanito y la falta de armonía compositiva del cuerpo del Niño, algo impensable en la escultura primera contemporánea de Miguel Ángel Buonarroti.
Descripción de la Madonna de Manchester de Miguel Ángel
La escena de la Madonna de Manchester de Michelangelo está dominada por la Virgen María. Ella se sienta en una roca mientras que a su izquierda están en el suelo, de pie, su hijo Jesucristo y San Juan Bautista.
Jesús está más próximo a su madre. Le pisa el manto, parece que quiera subir en su regazo para observar más de cerca el libro que sujeta María, ya que extiende su pequeño brazo hacia él. El Bautista se queda en un plano posterior, realmente detrás de la monumental figura de la Virgen.
A cada lado de los protagonistas tenemos cuatro ángeles, dos a la izquierda y dos a la derecha. Los que se sitúan a la derecha del espectador están prácticamente acabados en su pintura. Los de la izquierda, en cambio, sólo están esbozados.
En el fondo se ha pintado el cielo, en un azul que se oscurece hacia lo alto. Queda una parte inferior en blanco, quizá para poder pintar un paisaje lejano.
Santo Entierro de Miguel Ángel pintura de la National Gallery
Virgen de la escalera relieve del joven Miguel Ángel en Florencia
Crucifijo del Santo Espíritu de Miguel Ángel
La Madonna de Brujas de Miguel Ángel
El Tondo Taddei de Miguel Ángel en la Royal Academy
El Tondo Doni de Miguel Ángel en la Galleria degli Uffizi
Explicación de la iconografía de la pintura de Miguel Ángel
María, con su pecho visible, remite a la tradicional iconografía de la Virgen de la Leche.
Sin embargo, esta escena familiar, entre ángeles, de una madre con su hijo y su sobrino esconde un significado teológico. El libro que lee la Virgen María podría ser el del Antiguo Testamento, en concreto Isaías 53. El profeta dejó escrito en estas líneas la profecía de la futura crucifixión de Cristo.
María aleja el libro de Jesús, como previniéndolo del descubrimiento de su destino. Aunque es imposible que el niño se aleje de este destino, el muchacho se abalanza hacia el objeto que sujeta su madre. Porque no se puede luchar contra su sacrificio.
San Juanito, el Bautista, aparece vestido con su habitual piel de camello. Toca a su primo Jesús, está próximo a él. Pero se mantiene ajeno a la escena principal en torno al libro. San Juan Bautista mira hacia afuera, quizá se mentalice de que él será el último de los profetas que anunciarán a Cristo.
El Bautista aparece normalmente representado con un texto con el que presentó a Jesús: Ecce Agnus Dei. Se traduce como “Aquí está el cordero de Dios” y son las palabras que, según el Evangelio de Juan, dijo el santo al ver a Jesús. Profetiza así su sacrificio para quitar el pecado del mundo. Es posible que estas palabras aparecieran en el pergamino que sostienen los ángeles y que está encima del San Juanito.
La anatomía en el cuadro de Michelangelo Buonarroti
Los que defienden la Madonna de Manchester de la National Gallery como obra de Michelangelo explican que se trata de una obra de formación en la disciplina de la pintura. Mientras las obras contemporáneas realizadas en escultura, tanto en madera como en mármol, tienen una definición técnica asombrosa, en esta pintura hay algunas características anatómicas que son difíciles de entender.
Por ejemplo, es muy difícil de describir la posición de las piernas de la Virgen. En otras obras de la misma época y de los años siguientes, se puede determinar cómo están colocadas las piernas. El intento del niño de subirse sobre la pierna derecha multiplica estas dudas.
Con todo, los cuerpos de esta obra del joven Michelangelo están entre una suavidad en el modelado anatómico, de herencia del Quattrocento florentino, y una dureza y tensión de los músculos.
Los detalles de los rizos de los cabellos son puramente herederos del taller de Ghirlandaio.
Los colores de una obra inacabada del joven Michelangelo
Los colores están en la línea del Quattrocento. El azul ultramarino de la capa de la Virgen, que no se conserva o no se aplicó.
Siguen el rojo vivo y el naranja que se asoma en uno de los ángeles. Son todos colores esmaltados, brillantes, que encajan con la única obra autógrafa de la pintura sobre tabla de Michelangelo, el Tondo Doni.
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La técnica pictórica de la Madonna de Manchester
La pintura de temple al huevo sobre tabla era propia del Quattrocento de Florencia. Esta técnica pictórica exigía una pincelada rápida, ya que los colores se secaban con mucha velocidad. Además, esto hacía que los tonos y sombras se colocasen por capas, unas encima de otras, sin mezclarse.
Los colores más oscuros se aplicaban primero, los más claros después.
Aunque la Madonna de Manchester no está acabada, hay algunos detalles que indican la maestría del pintor. Por ejemplo, las plumas que brotan de la espalda del ángel o los bordes de la túnica del Niño.
Visitar la Madonna de Manchester en la National Gallery
La Madonna de Manchester de Miguel Ángel está en la colección de la National Gallery de Londres.
Para visitar este cuadro y todos los del Renacimiento italiano de las salas vecinas, se recomienda informarse en la web del museo. Aquí encontrarás horarios, precios, ofertas y más información sobre la visita a la National Gallery de Londres.
La pinacoteca londinense conserva otro cuadro inacabado del maestro renacentista, el Santo Entierro.